¿Qué son las enfermedades reumáticas?
El término “enfermedades reumáticas” engloba un conjunto de enfermedades muy diversas y complejas, de origen no traumático, que afectan principalmente al aparato locomotor o musculoesquelético (articulaciones, huesos, músculos, tendones y ligamentos), pero que también pueden afectar a otros sistemas u órganos como el corazón, los pulmones, los ojos, la piel, los vasos sanguíneos y a otros tejidos conectivos que se encuentran en todo el organismo, de ahí su diversidad y complejidad.
Las enfermedades reumáticas tienen un alto impacto en los sistemas de salud, económico, social, psicológico y en el núcleo familiar. Las enfermedades reumáticas que producen mayor discapacidad son: la artritis reumatoide, osteoartritis, espondilo-artritis (afección de las articulaciones y la columna vertebral), osteoporosis, lupus eritematoso sistémico, fibromialgia, vasculitis, esclerosis sistémica, miopatías inflamatorias (inflamación de los músculos), gota y el reumatismo extra-articular, entre otras.
Se calcula que el 10% de la población general padece alguna enfermedad reumática. Este tipo de padecimientos ocupan uno de los 10 primeros motivos de invalidez en México, y sus costos directos e indirectos son altos. En el Instituto Mexicano del Seguro Social, representan uno de los 10 motivos de demanda de atención médica al médico familiar, y ocupan el primer lugar de las pensiones.
Las enfermedades reumáticas afectan con mayor frecuencia a las mujeres en edad productiva y reproductiva, asimismo, generan un impacto negativo tanto en adultos mayores como en niños y adolescentes en sus distintos ámbitos de su vida, desde el punto de vista biológico, social, como psicológico.
Entre las de mayor impacto se encuentran:
a) Artritis Reumatoide: Es una enfermedad crónica, inflamatoria, que se caracteriza por la destrucción progresiva de las articulaciones, discapacidad funcional y reducción de la esperanza de vida. La calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide que no fueron tratados oportunamente, es similar a un paciente con cáncer en la sangre (linfoma) o enfermedad del corazón (infartos), en donde después de 10 años de padecer artritis reumatoide, el 50% de los pacientes tendrán una discapacidad física que no les permitirá continuar con su actividad laboral. Si se detecta oportunamente y se trata de manera adecuada, los pacientes pueden llevar una vida normal, mejorando de manera sustancial su calidad de vida, evitando la deformidad de sus articulaciones y la discapacidad.
b) Osteoartritis: También conocida como artrosis, es la enfermedad articular más común. Su frecuencia aumenta con la edad y se estima que más del 80% de los individuos mayores de 60 años presentan manifestaciones clínicas o radiológicas.
c) Lupus eritematoso sistémico: Es una enfermedad en donde el sistema inmune produce daño a diversos órganos, y conduce - además de la artritis-, a lesiones en la piel (manchas en alas de mariposa en la cara), daño en los riñones, pulmones, sistema nervioso, alteraciones psiquiátricas, entre otros. Se presenta en mujeres jóvenes al inicio de la pubertad y produce discapacidad a largo plazo.
d) Esclerosis: Es una enfermedad que se caracteriza por endurecimiento de la piel y que afecta algunos órganos internos como: pulmones, sistema digestivo, riñones, corazón principalmente; con alteraciones vasculares, como el enfriamiento de las manos ocasionando cambios en su coloración, ulceras crónicas en los dedos (generando malestar), infección y en algunos casos, amputación de los dedos. Cuando se afectan los pulmones su mortalidad se presenta en los siguientes 2 años.
e) Osteoporosis: La osteoporosis afecta con mayor frecuencia a las mujeres en la postmenopausia, y se asocia a enfermedades del hígado, problemas tiroideos y de las suprarrenales; enfermedades que producen una disminución de la masa ósea y de la mineralización de los huesos, lo que genera un mayor riesgo de fracturas que conducen al incremento en la mortalidad de adultos mayores.
Las enfermedades reumáticas deben diagnosticarse en forma temprana para iniciar un tratamiento oportuno y disminuir así la discapacidad que producen, por lo que se debe acudir con el médico especialista en Reumatología. No obstante, los médicos de primer contacto, deben de reconocer en forma precoz estas enfermedades reumáticas para garantizar que se realice un diagnóstico y tratamiento de manera oportuna.